Los años pasan para todos.
Que bonito cuando tienes los 15 años y sueñas en el día que te hagas mayor para salir de fiesta con tus amigos. No ves el día que llegue. Con unas ganas e imaginas... imaginas... imaginas... y sabes que te lo pasarás bomba. Que serás libre. Que por fin te deshaces de la niñez para ser joven i libre. Aix! ¡Qué recuerdos!
Yo tengo la gran suerte que tengo a mi pueblito bueno y podía salir alguna noche y tal...
Luego llega el momento de las primeras salidas nocturas. Vas con una mezcla de sentimientos de miedo, curiosidad, sentirse libre, sentirse mayor, ser uno mismo, vergüenza...
Y con estas pequeñas aventuras nocturas, empiezas a conocer más gente. Parece fácil. Vais a sitios donde la música os gusta, se bebe... se bebe un poquito de más cada vez y los días siguientes son algo duros. Pero recuperas pronto! Una tarde o una mañana y ya con pilas de otra noche loca como la anterior. Sabes lo que es la resaca. Unas son más béstias que otras, pero te lo pasas tan bien por la noche... Aunque tampoco te das cuenta que puede que estés haciendo mal a tu cuerpo. O lo sabes, pero sigues.
Esas primera aventuras nocturas esporádicas se convierten en salir si o si cada fin de semana (viernes y sábado, pero si incluyes algún jueves, mejor). Esos bailoteos, esa música de moda, esas personas que ves que repiten como tu, ya sea contigo o porque coincdís en el mismo garito. Sabes que van a poner las mismas canciones, pero te encanta. Siempre vas al mismo rincón. Sabes que si te buscan... allí te van a encontrar. Se hace tu sitio de confort. Conoces a los asíduos, incluso al DJ, fotógrado y/o dueño del bareto. Haces amistades de un rato, de una noche, de algunas noches, temporadas o para siempre.
No concibes NO salir una noche. Te agobia el hecho de quedarte en casa y necesitas salir, a costa de lo que sea. Da igual la resaca.
Con el tiempo tu gente va cambiando. Se empiezan a emparentar o a vivir fuera de casa los papis. Te vas haciendo mayor, te da un poquito más de palo salir. Te das cuenta que empiezas a ser el puretilla del garito. Que sigues poniendo esas canciones, pero que ya cansan. No quieres beber tanto o incluso, no sales, para poder aprovechar las mañanas. Vas más cansado y valoras más unas cervecicas en un bar o en casa de alguien, pero prontito para casa. Incluso, si te quedas en casa viendo una peli... no te desagrada.
Y así es como empieza el período de no salir de fiestuqui. La más marchosa, la que no podía quedarse en casa un finde, la que necesitaba salir, la jovenzuela... prefiere quedar en casita con su shurri viendo una peli y yendo a dormir prontico.
Aunque que nadie te quite lo bailao...Durante el año habrá salidas "obligadas": algún cumple, celebración de algo, despedidas... incluso la de una misma y no os quiero ni contar que es el día siguiente. Por suerte, solo lo haces 4 veces al año. Pero te lo pasas genial y valió la pena (no la resaka, está claro. Se puede salir sin beber tanto)
Supongo que con la evolución acabaré por no salir ni esos 4 momentos de año... pero para eso aún falta mucho... VIVAMOS!!!
By Charradora
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