El cuerpo humano a veces (no siempre) es inteligente y actúa de maneras insospechadas.
Nuestro cuerpo, ante la amenaza de estrés, actúa con actividad, energía, con dinamismo... una manera de contraatacar. No se queda dormido, ni pasivo, porque si lo hiciese... PAM!
Pero cuando estás en el momento de calma... te relajas tanto que llegas hacer el perro 100%.
Esto es así. El cuerpo se acostumbra. Eso si, es mas fácil acostumbrarse a lo bueno, al relax, a la calma, que no al agobio, estrés, a la marcha.
Hay personas que a su cuerpo le cuesta relajarse. Llevan tan activación perpetua desde hace tanto tiempo, que su cuerpo no sabe relajarse. Son personas muy inquietas y como diríamos, no saben sentar el culo en la silla. Tienen que estar continuamente activos. Casos así conozco muchos, la verdad.
Me hace gracia la reflexión que me hacen que dormir es una pérdida de tiempo y duermen poco. Cierto, tenemos poco tiempo, pero el dormir es clave para nuestra actividad. Necesitamos desconectar horas (se le llama dormir) para que nuestras conexiones neurológicas descansen de todo el esfuerzo y trabajo que hacen cuando estamos enérgicos. Deben descansar para coger fuerzas y volver a estar activos 100%.
La verdad, no sé como lo hacen las personas que duermen tan poco. Están a tope de energy tooodo el día. Si no hacen macramé, están andando, o están en un curso de cocina, o llegan a casa a las 23h, o tienen que entrenar para la carrera de la mediamarathon, o tienen que estar limpiando en casa...
Con lo bien que se está disfrutando de tu sofá, viendo nada en general y viendo pasar las horas... Pues no, tampoco es bueno eso.
El kit de la cuestión es hacer primero todas las tareas y luego ya podrás descansar, no al revés.
Descansar o no descansar, esa es la cuestión.
Todos tenemos una caducidad, un tiempo limitado, unos momentos... por eso hay que vivirlos y hacer todo lo que podamos abarcar. Aunque, siempre hemos de tener nuestro momento relax para poder descansar y así coger con más ganas y empuje la actividad.
by Charradora
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